martes, 1 de novembro de 2011

VIVIMOS GRATIS

Estou ata o hollejo de escoitar a "cualificado persoal variopinto", dicir que vivimos gratis. ¡Así, cun par de...! A seguridade social, prestacións por desemprego, o estudo, pensións de todo tipo, xustiza, e o que se lles poida ocorrer, todo é gratis, segundo din eles, e quedan tan panchos. Pero ¿onde carallo pensa esa tropa que vivimos, en Jauja? ¡Aquí non hai nada gratis, nenos! Os exércitos non son gratis, nin a monarquía, os políticos e, polo tanto, a democracia tampouco.
Se algo fose gratis, habería que preguntar ¿páganolo alguén de fóra? ¿Sarkozy, Merkel, Europa, o BCE ou a nai que os pariu? Si, é certo que hai persoas receptoras de prestacións sociais sen cotizar; pero todos pagamos por eles. E é que, como os gobernos e administracións dos países non xeran un miserable céntimo, os cidadáns temos que pagar directamente por todo; e se non chega, botar man dos impostos, que tamén é pagar.
Ata cando desahucian a quen non poden facer fronte á hipoteca de "as súas casas" deben seguir pagando aos bancos que quedan con elas a un prezo irrisorio. ¡Menos mal que queda algún xuíz con dous dedos de fronte!
E estes tipos -os do gratis- son os mesmos que falan de mercados, crise financeira, recortes, e despedimento barato, sen dicir que a culpa de todo o batifondo é do capitalismo salvaxe. Do ca-pi-ta-lis-mo sal-va-xe, ¡co-ño! Algo que eses falaces non recoñecerán xamais.

1 comentario:

DEMOCRACIA dixo...

Pura y simplemente que no hubo ninguna ley para limitar los créditos hipotecarios de acuerdo a la solvencia de cada caso. Ni la puso Aznar ni la pone Zapatero.Se le ha prestado dinero a quien no lo podía pagar y se sobretasaban las viviendas. El resultado ha sido el desplome de la capacidad crediticia de los bancos. Si a esto se une la quiebra de los aseguradores de impagos de hipotecas (básicamente cuatro empresas americanas que dejaron de extender pólizas al impago de hipotecas porque quebraron) el resultado es el derrumbe del sistema de créditos.
Tardará un año en rehacerse, más o menos (me refiero a la normalización del crédito) pero la gigantesca deuda que se contraerá para solventar el problema de liquidez tendrá como repercusiones un déficit brutal que colapsará la economía dos o tres años. Si a esto unimos la incapacidad de un gobierno inútil para controlar y refrenar el gasto, la cosa se notará uno o dos años adicionales. Esto significa que Zapatero perderá las elecciones, ya que habrá crisis hasta más allá del final de la legislatura. La nacionalización de la banca que tendremos (en definitiva que el Estado dé dinero significa que se hará con partes de bancos a los que preste este dinero) conllevará la ausencia de competencia en el sector, por lo que se prevé un aumento progresivo de los tipos de interés que aproximará la clase media a la baja en los próximos diez años. En definitiva, lo que pasaba hace treinta años: ropa vieja con remiendos y llevar los zapatos al zapatero (nunca mejor dicho).
Si Zapatero se está quieto y no da ayudas habría un quebranto momentáneo fuerte, que se recuperaría en dos años. Su torpeza se lo impide, por lo que nos veremos recogiendo colillas.