El Bloque Nacionalista Galego pretende perjudicar de nuevo a Vigo
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Ahí los tienen, al ex alcalde y al que pretende serlo, intentando malamente sonreir. Los del Bloque, por su permanente actitud de oposición fundamentalista, están incapacitados para propuestas positivas.
Ahí los tienen, al ex alcalde y al que pretende serlo, intentando malamente sonreir. Los del Bloque, por su permanente actitud de oposición fundamentalista, están incapacitados para propuestas positivas.
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Cataluña y País Vasco tienen la suerte de contar con partidos que también saben ser progresistas al tiempo que nacionalistas, que se dedican a impulsar el desarrollo de las infraestructuras industriales de sus comunidades autónomas en procura de un futuro mejor.
Aquí, en cambio, padecemos la rémora, todo un lastre, del Bloque Nacionalista Galego, empecinado en postulados retrógados y anti desarrollo, con un cierto componente que se podría calificar de autista.
El mal recordado Lois Pérez Castrillo fue el alcalde que impidió la ampliación de los muelles de Guixar, actuación para la que existían fondos europeos y que tan fácil era de llevar a cabo, consistiendo en aprovechar una dársena sin ningún perjuicio medioambiental para la Ría.
Con aquel planteamiento, que contó con el apoyo decisivo de Faro de Vigo, causó un enorme daño a la ciudad, a sus industrias y, a la postre, al mantenimiento y creación de empleo.
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Cataluña y País Vasco tienen la suerte de contar con partidos que también saben ser progresistas al tiempo que nacionalistas, que se dedican a impulsar el desarrollo de las infraestructuras industriales de sus comunidades autónomas en procura de un futuro mejor.
Aquí, en cambio, padecemos la rémora, todo un lastre, del Bloque Nacionalista Galego, empecinado en postulados retrógados y anti desarrollo, con un cierto componente que se podría calificar de autista.
El mal recordado Lois Pérez Castrillo fue el alcalde que impidió la ampliación de los muelles de Guixar, actuación para la que existían fondos europeos y que tan fácil era de llevar a cabo, consistiendo en aprovechar una dársena sin ningún perjuicio medioambiental para la Ría.
Con aquel planteamiento, que contó con el apoyo decisivo de Faro de Vigo, causó un enorme daño a la ciudad, a sus industrias y, a la postre, al mantenimiento y creación de empleo.
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oooooOOOOOooooo
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Ahora se nos presenta la amenaza del aspirante Santiago Domínguez Olveira, que ya anunció que se opondrá a la ampliación de la terminal de Bouzas por la que salen los productos de la industria de la automoción que representan el 34% de las exportaciones totales de Galicia.Unas instalaciones absolutamente claves para el porvenir de nuestra industria del automóvil, sin las cuales - con sus necesarias transformaciones - no sería viable la continuidad en Vigo del centro de producción del Grupo PSA Peugeot Citroën, ni, por supuesto, de la industria auxiliar.
Es decir, de los muelles de Bouzas y de su ampliación dependen 25.000 puestos de trabajo.
Como alternativa, a este Domínguez Olveira que ahora se hace llamar "Santi" sólo se le ocurrió manifestar que su objetivo es convertir el barrio de Bouzas en el Allariz de Vigo...
NUNCA NOS CANSAREMOS DE RECORDAR QUE ESTA GENTE SE OPONÍA A LA CONSTRUCCIÓN DE LA AUTOPISTA. SIGUEN IGUAL, NO HAN CAMBIADO.
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