O urbanismo e a corrupción están indisolublemente unidos e en España é algo aínda xeneralizado. Sobre todo na contorna do Goberno local, a ordenación do territorio segue sendo un foco de corrupción permanente, o que fai perder a "confianza dos cidadáns" nos poderes públicos. ¿Cales son as causas? ¿Pódese loitar contra este tipo de delicuencia? Hai instrumentos legais suficientes, pero seguirá habendo delitos mentres non se persigan o necesario e cometelos siga sendo rendible para o infractor.
A multiplicación de escándalos vinculados á corrupción urbanística están reforzando a imaxe cínica da cidadanía sobre os gobernantes
É importante que a aposta por unha construción ilegal non sexa para o infractor unha baza case segura
O núcleo do problema: a aprobación de plans urbanísticos en contra dos intereses xerais, na concesión de licenzas e a non demolición das obras ilegais
Tanto funcionarios como alcaldes ou concelleiros poden acceder facilmente a un lucro que a lei pon ao seu alcance
As recualificacións, a licenza das promocións fraudulentas, a inhabilitación, as multas, a demolición da obra ilegal e o comiso dos beneficios xerados nun delito contra a ordenación do territorio son ferramentas do dereito penal moi útiles, pero teñen algunhas lagoas.
O feito de que a demolición da construción ilegal non se chegue a ordenar ou ben, no caso de que si haxa orde de demolición, esta non se cumpra, supón unha especie de "agasallo" ao infractor. Non perde nada: existe a alta probabilidade de que non se sancione penalmente a súa conduta por falta de persecución e, no caso de que si se faga, non perderá a obra construída, porque a probabilidade de que se produza a demolición é mínima. "Por esta razón, tanto neste traballo como, en especial, nun publicado conxuntamente con outro penalista especificamente sobre a materia, propoño que se xa non resulta posible a demolición, hase de producir o comiso. Isto significa que ao infractor comisaránselle as ganancias obtidas coa construción ilegal. En definitiva, hai dúas alternativas: ou hai demolición da obra ilegal ou hai comiso das ganancias ilicitamente obtidas con ela".
A multiplicación de escándalos vinculados á corrupción urbanística están reforzando a imaxe cínica da cidadanía sobre os gobernantes
É importante que a aposta por unha construción ilegal non sexa para o infractor unha baza case segura
O núcleo do problema: a aprobación de plans urbanísticos en contra dos intereses xerais, na concesión de licenzas e a non demolición das obras ilegais
Tanto funcionarios como alcaldes ou concelleiros poden acceder facilmente a un lucro que a lei pon ao seu alcance
As recualificacións, a licenza das promocións fraudulentas, a inhabilitación, as multas, a demolición da obra ilegal e o comiso dos beneficios xerados nun delito contra a ordenación do territorio son ferramentas do dereito penal moi útiles, pero teñen algunhas lagoas.
O feito de que a demolición da construción ilegal non se chegue a ordenar ou ben, no caso de que si haxa orde de demolición, esta non se cumpra, supón unha especie de "agasallo" ao infractor. Non perde nada: existe a alta probabilidade de que non se sancione penalmente a súa conduta por falta de persecución e, no caso de que si se faga, non perderá a obra construída, porque a probabilidade de que se produza a demolición é mínima. "Por esta razón, tanto neste traballo como, en especial, nun publicado conxuntamente con outro penalista especificamente sobre a materia, propoño que se xa non resulta posible a demolición, hase de producir o comiso. Isto significa que ao infractor comisaránselle as ganancias obtidas coa construción ilegal. En definitiva, hai dúas alternativas: ou hai demolición da obra ilegal ou hai comiso das ganancias ilicitamente obtidas con ela".
4 comentarios:
Se dice, y con razón, que la mayoría de los políticos estan corrompidos. Hay muchas personas honestas que una vez metidos en la politica pueden delinquir porque a su lado tienen personas con poca honestidad y éstos les van educando en sus estrategias y tarde o tempranos caen. Sencillamente la corrupción política tiene su origen en el aprovechamiento de los recursos para su beneficio, es decir el dinero está de por medio. Nadie debe considerarse perfecto en este tema, pero es que ahora vemos que con el mayor descaro "roban" y se aprovechan delos recursos e impuestos de los ciudadanos, y lo que es peor estos tales "piezas" a penas pisan la cárcel y quedan impunes. Esto quiere decir que a los corruptos no les castigan lo que se merecen, porque en el fondo tienen miedo que hablen y descubran los trapos sucios de muchos. En el fondo de todo: "Son unos sinvergüenzas y sin conciencia".
El funcionamiento de las tramas sigue un mismo patrón. Se necesita a un alcalde, un concejal de urbanismo o bien técnicos municipales de ese sector dispuestos a llenarse los bolsillos; alguien ajeno a ellos -aunque puede ser la misma persona, como Juan Antonio Roca en Marbella- que conozca las interioridades de la localidad, en especial posibles recalificaciones; y, empresarios con pocos escrúpulos en unas ocasiones o, en otras, financieros hastiados de no conseguir ni una sola obra de forma legal.
Los promotores compran los terrenos cuando aún no se puede edificar a un precio muy bajo. Buena parte de ese «ahorro» lo dedican a pagar los favores del conseguidor y de los corruptos del ayuntamiento implicado. El resto de su ganancia la consiguen con una nueva venta del solar, ya a un precio mucho más elevado, o bien con la venta de los inmuebles que construye. Dinero fácil para todos y posibilidad de repetir la operación casi hasta el infinito.
«El ladrillo ha hecho millonarios a muchos y también llevará a muchos a la cárcel». El sistema de financiación de las corporaciones locales es el caldo de cultivo. «Los ayuntamientos se financian a través de los convenios urbanísticos, y esa es una vía de penetración perfecta para la corrupción. Si no se soluciona la primera, con eso que algunos han llamado la segunda descentralización, no se acabará con la segunda».
Parece que por naturaleza el hombre es corrompible: "todo hombre tiene su precio" dice el aforismo. El precio puede no tener que ser pagado en oro, puede ser pagado en algo más costoso para la sociedad. Para frenar o minimizar esa tendencia natural, la solución estaría en la PRECISIÓN DE LA LEY, es decir lo CONTRARIO, de lo que se viene haciendo aquí siempre y mucho más en los últimos tiempos: al final todo queda al albur del juez -el cual es un hombre y por naturaleza corrupto- es decir la corrupción luchando contra la corrupción ¿conocen algo en el universo que trate de destruirse a si mismo?. Cuando un sistema se ha puesto en funcionamiento así, cualquier intento de cambiarlo es un movimiento que lo sumerge más en el fango.
Lo último que se oye es que el "estatut de cataluña" es constitucional, donde se dicen cosas como que el idioma estándar y oficial de España no es oficial en Cataluña, aunque Cataluña sea, y a la vez no sea, una parte de España. Lo dicho los jueces decidirán (previo pago, aunque sea en especie).
Algunos, más bien pocos,llevamos AÑOS luchando contra la corrupción y la ilegalidad urbanística, con resultados pero sin la efectividad ejemplarizante de la ejecución judicial.
Lo grave es que por parte de los medios de información, que saben perfectamente donde y quienes vulneran y actuan al margen de la ley, se intenta dejar al margen a los Alcaldes, Concejales, Técnicos municipales y PROMOTORES, que han aprovechado y aumentado volúmenes, alturas,etc..., siempre en provecho propio.
Y ahora están con las legalizaciones para seguir defendiendo a quienes conculcaron la ley.
Se precisa una decisión importante con derribos, responsabilidades y nombres, todos los nombres de los responsables de hacer de esta ciudad ejemplo de irregularidades y mangoneo urbanístico.
Saludos.
Ataturk.
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