Ultimamente, lendo o xornal pónselle a unha mal corpo. Ábroo ao azar e vexo: "Os conselleiros da Caixa (Novacaixagalicia) repartíronse un millón de euros no ano da fusión"; cambio a vista e na mesma páxina leo: "A OIT achaca ao IPC e non aos soldos a menor competitividade, contradicindo ao Banco de España e á CEOE, que piden moderación salarial"; dou un respingo, cambio de páxina e tópome con: "O Santander premiará cun máximo de 330 millóns a 250 directivos". Volvo cambiar a vista e máis do mesmo: "Endesa gañou ata marzo 669 millóns". Son todos estes, os dos beneficios, os que nos falan de duras medidas, axustes, etcétera, e pídennos arrimar o ombreiro, pero realmente doume conta de que ao que aspiran é a que fagamos de felpudo. Será por iso que Warren Buffett, o millonario americano, di: "Hai loita de clases, pero é a miña clase, a dos ricos, a que dirixe a loita, e nós gañamos". E sabe do que fala. A.G.P.
mércores, 18 de maio de 2011
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3 comentarios:
El capitalismo es un sistema cerrado donde el dinero no se evapora sino que, simplemente, cambia de manos. En épocas de crisis, los trabajadores, los parados, los pensionistas ven como su dinero se congela o disminuye pero las grandes fortunas absorben ese dinero perdido por los más desfavorecidos. Esa es la perversidad del sistema capitalista, lo que le convierte en algo profundamente carente de ética. Eso sí, cuando no hay crisis y el crecimiento hace que el dinero de las grandes fortunas sea ya escandaloso, se reparten migajas entre los más desfavorecidos, de esa forma la conciencia de los poderosos queda adormecida y los desfavorecidos agradecidos por la limosna de los señores. A esta forma de capitalismo perverso donde las migajas se reparten se le llama socialdemocracia. Cuando ni siquiera esa migajas se reparten , se le llama liberalismo o neoliberalismo. Socialdemócrata es Zapatero, el PSOE. Liberal o neoliberal es Rajoy, el PP. ¿No queríamos caldo? Dos tazas.
Así que los ricos ganan, cuando todos perdemos.
Pues esto nos da una pista de contra quién tenemos que dirigir nuestras reclamaciones y nuestra mala leche. Los especuladores (y mal nacidos en general) son los que nos roban, nos mandan al paro, encarecen la vivienda, no nos permiten vivir decentemente.
Ellos son los que tienen el dinero que es de todos, ellos son los que no nos permiten trabajar, ellos con los que no nos permiten tener una vivienda digna. Contra ellos es contra quien debemos actuar.
No consumir (más que lo estrictamente necesario), no pedir dinero prestado, no comprar viviendas que acabarán pagando nuestros nietos (que no tienen ninguna culpa de nuestras malas decisiones). Si los ricos se enriquecen es porque nosotros les ayudamos, sin nosotros (sin la inmensa mayoría que no es rica) no son nada, nos necesitan para hacer sus fortunas.
O si son necesarias las Revoluciones, quizás deberemos volver a pensarlas. Nadie nos va a regalar nada, debemos exigir nuestros derechos, y no nos lo van a poner fácil.
Mientras una mayor parte de la población mundial no tiene ni para comer, una minoría de usureros (y mal nacidos en general) hacen negocio del hambre de los demás, llenando sus bolsillos con la miseria ajena. Mientras sigamos colaborando en esta masacre mundial, nadie podrá vivir decentemente, tampoco los más ricos porque nos tendrán siempre delante.
Y la Iglesia se manifiesta a favor de la familia-familia ...
PAIS DE PANDERETA
Y mientras la humanidad en general esta jodida, los sindicatos como siempre poniendo el culo.
Necesitamos una revolución no violenta. Hay que dejar de usar bancos, de devolver los créditos, negarse a pagar impuestos, o si me apuran, empezar a usar la banca ética. A ver cuando nos damos cuenta de que el capital y sus representantes (los políticos) son parásitos nuestros, que sin nosotros no podrían vivir. Es tan fácil como dejar de alimentar al capital, dejando de pagar los impuestos y salir del circulo vicioso y usurero de créditos e hipotecas, y dejar de alimentar a los políticos dejando de votar de una vez por todas.
Ya está bien. La gente pagando hipotecas abusivas para que finalmente el banco les acabe quitando la casa (¡y la deuda aun permanezca!), y mientras el gobierno salvando (¡con nuestro dinero!) a dichos bancos de una ruina que se buscaron ellos mismos invirtiendo donde no debían, creando la corrupción inmobiliaria, por lo tanto, el caos.
¡YA ESTA BIEN! ¡DESOBEDIENCIA CIVIL!
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